Libros de Poesía y Sabiduría

El libro de Job: ¿Y si el sufrimiento no es su tema central?

Job

Primero entre los Libros Poéticos y de Sabiduría del Antiguo Testamento, el libro de Job es uno de los textos más antiguos de la Biblia hebrea, y su historia ha capturado la atención de muchas personas a lo largo del tiempo. En ella se exploran temas importantes como el sufrimiento humano y las preguntas sobre la justicia de Dios, y a pesar de haber sido escrito hace mucho tiempo, este relato sigue siendo relevante y provoca debates y reflexiones en la gente de hoy en día.

Con su narrativa intrigante y sus difíciles cuestionamientos, el libro de Job ha trascendido las barreras del tiempo y la cultura,
convirtiéndose en una obra de referencia en el ámbito de la literatura y
la teología. Es un libro que nos invita a reflexionar sobre los problemas y dilemas universales que enfrentamos en la vida, y nos hace cuestionar nuestras creencias y la forma en que entendemos el mundo.

Pero además de explorar el significado del sufrimiento, la justicia divina y la fe, ¿qué quiere enseñarnos el libro de Job y cuál es su lugar en la historia bíblica?

Datos introductorios de Job

Autor y fecha

El autor del libro de Job es desconocido, y no hay indicios en el texto que nos ayuden a descubrir su identidad. El trasfondo cultural del libro parece ser distinto al hebreo, lo que para algunos podría indicar un autor de origen gentil. Pero como no hay evidencia alguna que nos brinde alguna seguridad, lo más «seguro» por ahora es dejarlo en el ministerio.

La fecha del libro también es un misterio. Algunos estudiosos lo ubican en el siglo II a. C., pero otros eruditos, especialmente los más conservadores, datan el libro de Job en los alrededores del año 950 a. C. La evidencia histórica parece favorecer esta fecha temprana, que coincide con la edad de oro de la literatura sapiencial.

Marco histórico

Aunque el libro pudo haberse escrito cerca del año 1000 a. C., es probable que el protagonista de su historia, Job, haya vivido en la época del patriarca Abraham, entre el 2000 y el 1800 a. C. Resulta interesante que, así como Abraham, la riqueza de Job también se mide en ovejas, ganado y siervos (Job 1:3; cf. Gn. 13:2; 24:35).

Contribución teológica

El libro de Job nos enseña ante todo que, en ocasiones, los justos deben sufrir sin conocer la razón. Al hacerlo, el libro también pone de relieve una verdad bíblica importante: la necesidad que tienen los justos de confiar en Dios en y a pesar de toda circunstancia.

Cuando somos capaces de ver y reconocer la grandeza de Dios, como Job, entonces nos inclinamos en humilde sumisión. Esto, a priori, no cambia nuestras circunstancias, pero cambia nuestra perspectiva de las cosas y nos coloca en la posición correcta.

Claves de Job

  • Palabra clave: Soberanía. Hay una pregunta básica en el libro de Job: «¿Por qué sufren los justos si Dios es amoroso y omnipotente?». Distinto a lo que muchos concluyen tras una lectura superficial, el sufrimiento en sí no es el tema central del libro de Job. En lugar de esto, el enfoque del libro entero está en lo que Job aprende de su sufrimiento, y esto es: la soberanía de Dios sobre su creación.
  • Versículos claves: Job 13:15; 37:23-24
  • Capítulo clave: Job 42. Frente al pleno reconocimiento de la majestad y soberanía suprema de Dios en este capítulo, Job se arrepiente y ya no exige una respuesta al «por qué» de su crisis.

Síntesis de Job

El dilema de Job (caps. 1-2)

Escrito en forma de poema dramático, el libro de Job comienza con dos capítulos introductorios, una especie de prólogo de forma narrativa, que monta el escenario para el resto del libro. Job es presentado como un hombre justo y rico en la cultura de los patriarcas de la antigüedad. Sin embargo, Satanás (heb. satan, adversario, enemigo) insiste en que la integridad de este hombre justo nunca ha sido probada, y acusa a Job de servir a Dios solo porque Dios lo ha protegido y enriquecido. Dios le otorga entonces la autorización para que comience la prueba.

De una manera repentina, mueren todos los hijos e hijas de Job, y sus enemigos se llevan todo su ganado. Finalmente, Job mismo sufre el tormento de una terrible enfermedad en la piel. En su tristeza, se sienta a lamentar en un montón de cenizas, y se rasca las llagas con un trozo de alfarería mientras llora su infortunio. Incluso ante la provocativa sugerencia de su esposa, de maldecir a Dios y morir (¿suicidio?), Job mantiene su integridad y continúa adorando a Dios.

Los debates de Job (caps. 3-37)

Tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar, llegan para acompañar a Job en su dolor y ofrecerle consuelo. Pero pasado un poco de tiempo, en vez de consolar a Job, estos amigos se lanzan en largas conferencias y debates filosóficos para demostrar a Job las razones de su sufrimiento. Las respuestas de Job a las simplistas suposiciones de sus amigos se vuelven más fervorosas emocionalmente a medida que avanzan los ciclos del debate.

Job presenta tres quejas básicas en su defensa:

  1. Dios no me oye (Job 13:3, 24, 19:7; 23:3-5; 30:20),
  2. Dios me está castigando absurdamente (Job 6:4; 7:20; 9:17, 10:2),
  3. Y Dios permite que los malos prosperen (Job 21:7-15).

La liberación de Job (caps. 38-42)

Después del discurso preparatorio de Eliú, Dios mismo pone fin al debate y le habla a Job desde un torbellino. La intervención de Dios se da en dos partes:

  1. En su primer discurso, Dios revela su poder y sabiduría como creador y preservador del mundo físico y animal. Job no puede refutar, y responde reconociendo su ignorancia e insignificancia (Job 40:3-5).
  2. En su segundo discurso, Dios revela su autoridad soberana y desafía a Job con dos ilustraciones de su poder de controlar lo incontrolable. Esta vez Job responde con corazón arrepentido, reconociendo su error de cuestionar a Dios (Job 42:1-6).

Cuando Job reconoce la soberanía de Dios sobre el mundo y sobre su propia vida, se le restaura el doble de sus posesiones anteriores. Job ora por sus tres amigos que lo han herido tan profundamente; sin embargo, el discurso de Eliú nunca recibe una respuesta, dando la impresión de haber tenido una aprobación implícita.

Por qué es importante el libro de Job

El libro de Job ocupa un lugar importante en la historia bíblica y de la redención, aunque de una manera diferente a otros libros bíblicos. En términos de la historia bíblica, el libro de Job se encuentra en la sección de los Libros Poéticos y de Sabiduría, aunque la ubicación precisa y la cronología exacta de los eventos del libro de Job, si bien no están claras, serían contemporáneas del libro de Génesis.

En cuanto al tema de la redención, el libro de Job aborda cuestiones relacionadas con el sufrimiento humano, la justicia divina y la fe en medio de la adversidad. Aunque no se presenta una doctrina de la redención o salvación directamente, el libro de Job ofrece una valiosa perspectiva al pueblo de Dios sobre la confianza y la fidelidad a Dios incluso en medio de las pruebas más difíciles. Aunque las respuestas hacia el final del libro no ofrecen una explicación completa del sufrimiento de los justos, presentan la exuberante grandeza y la insondable sabiduría divina, llamando a Job —y a todos los creyentes— a confiar en el carácter y la soberanía de Dios en y a pesar de todas las circunstancias. En ese sentido, el libro de Job puede ser visto como una exploración teológica de la relación entre Dios y el sufrimiento humano, y cómo la fe y la confianza en Dios pueden desempeñar un papel fundamental en la vida de una persona justa y piadosa, incluso en medio de las pruebas más duras y extrañas.

En resumen, el libro de Job ocupa un lugar importante en la historia bíblica y ofrece una perspectiva profunda sobre el sufrimiento y la confianza en Dios en la vida de los justos, aunque su enfoque no se centra directamente en la redención de la misma manera que otros libros bíblicos.

¿Y dónde está Jesús en el libro de Job?

No obstante, siendo parte de la Escritura inspirada por Dios, las implicaciones teológicas y temáticas del libro de Job pueden relacionarse con la historia de la redención y la figura de Jesús en varios aspectos.

  1. El sufrimiento justo: Job es presentado como un hombre justo que experimenta un sufrimiento extremo y aparentemente injusto. Esta situación encuentra un eco en la vida de Jesús, quien siendo completamente justo, también sufrió de manera injusta en su crucifixión. Tanto Job como Jesús son ejemplos de sufrimiento injusto y plantean preguntas sobre la justicia divina y el propósito detrás del sufrimiento (Job 1:1, 8; 1 Pe. 2:22-24).
  2. La intercesión y el mediador: En el libro de Job, se menciona la figura del mediador o intercesor que puede abogar por el hombre ante Dios. Job anhela tener a alguien que pueda interceder por él ante Dios y servir como mediador. Esta figura encuentra un cumplimiento en Jesús, quien se presenta en el Nuevo Testamento como el mediador perfecto entre Dios y los seres humanos. Jesús, a través de su muerte y resurrección, se convierte en el único mediador capaz de reconciliarnos con Dios (Job 9:32-35; 1 Tim. 2:5-6).
  3. La sabiduría divina: A lo largo del libro de Job, se discuten temas que contrastan la sabiduría divina y la limitación del entendimiento humano. En el Nuevo Testamento, se describe a Jesús como la sabiduría de Dios encarnada. Jesús, en su ministerio y especialmente en su obra de redención en la cruz, trae una sabiduría superior y revela el carácter y los propósitos de Dios de una manera más plena y comprensible (Job 28:12-13; 1 Cor. 1:24).

Si bien estas conexiones son interpretativas y simbólicas, ellas resaltan la coherencia y continuidad teológica entre el libro de Job y la historia de la redención en Jesús. El sufrimiento justo, la intercesión y el papel de Jesús como mediador, así como la sabiduría divina, son temas que encuentran resonancia en la vida y obra de Jesús, añadiendo capas de significado y profundidad a la redención ofrecida a través de él.

¿Has leído el libro de Job completo alguna vez? ¿Qué es lo que más te ha impactado de este libro y qué lecciones has aprendido de él en tu propia vida?

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