La probable cronología de la Navidad: armonizando los relatos de Mateo y Lucas

Cada Navidad escuchamos los relatos del nacimiento de Jesús según los evangelios de Mateo y Lucas. Estos relatos, aunque narran el mismo evento central, lo hacen desde ángulos distintos y complementarios. Mateo se enfoca en José y los eventos posteriores al nacimiento, mientras que Lucas resalta la experiencia de María y los detalles previos al nacimiento. Pero juntos, ambos relatos forman un cuadro rico y profundo de cómo Dios hizo realidad la venida de Su Hijo al mundo.

Sin embargo, al leer estos relatos, es común que surjan preguntas:

• ¿Cómo encajan los pastores y los magos en la misma historia?
• ¿En qué momento tuvo lugar el viaje a Egipto para proteger a Jesús de Herodes?
• ¿Y cómo se integra el rito de purificación en el templo, con Simeón y Ana, en esta historia más amplia?

Estas preguntas nos invitan a reflexionar sobre los detalles y el significado de la narrativa navideña, para buscar una comprensión más clara de cómo se entrelazan los relatos de Mateo y Lucas. En este artículo, vamos a explorar una posible cronología que armonice estos eventos, permitiéndonos apreciar mejor cómo Dios soberanamente dispuso cada paso en el nacimiento de nuestro Salvador.

Los eventos según Lucas

El evangelio de Lucas enfatiza los eventos relacionados con María y ofrece un trasfondo detallado del nacimiento de Jesús. Estos son los momentos principales:

1. La anunciación a María (Lc. 1:26-38): El ángel Gabriel le anuncia a María que concebirá al Hijo de Dios. Este evento marca el inicio de la narrativa.
2. La visita a Elisabet (Lc. 1:39-56): María, recién embarazada, visita a su prima Elisabet, que está esperando a Juan el Bautista. María permanece allí tres meses.
3. El nacimiento de Jesús (Lc. 2:1-7): José y María viajan a Belén debido al censo decretado por César Augusto, y Jesús nace en un pesebre.
4. La visita de los pastores (Lc. 2:8-20): Los pastores, guiados por los ángeles, visitan a Jesús y comparten la noticia de su nacimiento.
5. La presentación en el templo (Lc. 2:22-38): Cuarenta días después del nacimiento, José y María llevan a Jesús al templo para cumplir con la Ley mosaica. Allí, Simeón y Ana profetizan sobre él.

Los eventos según Mateo

El evangelio de Mateo, por su parte, se centra más en José y los eventos posteriores al nacimiento:

1. La genealogía de Jesús (Mt. 1:1-17): Mateo introduce la narrativa mostrando la línea davídica de Jesús a través de José.
2. El nacimiento de Jesús (Mt. 1:18-25): Mateo relata el sueño de José, donde un ángel lo anima a recibir a María como su esposa y aceptar a Jesús como su hijo.
3. La visita de los magos (Mt. 2:1-12): Los magos, guiados por una estrella, llegan a Belén para adorar a Jesús.
4. La huida a Egipto (Mt. 2:13-15): Advertidos en un sueño, José y María huyen a Egipto para proteger a Jesús de Herodes.
5. El regreso a Nazaret (Mt. 2:19-23): Tras la muerte de Herodes, la familia regresa y se establece en Nazaret.

Una probable cronología

Al combinar los relatos de Lucas y Mateo, podemos construir una posible secuencia de los eventos. Ahora bien, este ejercicio no busca ser absoluto ni establecer una cronología rígida de los acontecimientos, ya que los evangelistas no escribieron con la intención de ofrecer un relato estrictamente cronológico. Más bien, cada uno presentó los eventos bajo la inspiración de Dios, destacando diferentes aspectos de la misma historia del nacimiento de Jesús para sus respectivas audiencias.

Con esto en mente, nuestra intención es proponer una armonización razonable que nos permita visualizar cómo pudieron haber encajado los acontecimientos narrados por ambos evangelios, ayudándonos a apreciar de forma más completa el contexto y los detalles que rodearon el nacimiento del Salvador:

1. La anunciación a María: El ángel Gabriel informa a María que será la madre del Hijo de Dios (Lc. 1:26-38). Este evento no solo marca el inicio del relato, sino también el inicio de una transformación en la vida de María. Su respuesta de fe, al aceptar el mensaje del ángel (Lc. 1:38), resalta su disposición a obedecer el plan de Dios, a pesar de las posibles dificultades sociales y personales.
2. La visita a Elisabet: María, al recibir la noticia de su embarazo, viaja a la región montañosa de Judea para visitar a su prima Elisabet (Lc. 1:39-56). Este encuentro no solo confirma la promesa de Dios a María a través de las palabras de Elisabet, sino que también refuerza la conexión entre Juan el Bautista y Jesús como figuras clave en el plan redentor de Dios. María permanece con Elisabet unos tres meses, hasta poco antes del nacimiento de Juan.
3. El nacimiento en Belén: Siguiendo el decreto de César Augusto, José y María viajan a Belén (Lc. 2:1-7; Mt. 1:18-25). Este viaje no era sencillo, dado el estado avanzado del embarazo de María, pero fue esencial para cumplir la profecía de Miqueas 5:2 sobre el nacimiento del Mesías en Belén. Allí, Jesús nace en un humilde pesebre, subrayando la humildad y sencillez con las que Dios elige manifestar Su plan.
4. La visita de los pastores: En las afueras de Belén, los ángeles se aparecen a los pastores para anunciarles el nacimiento del Salvador (Lc. 2:8-20). Los pastores representan a los humildes y marginados a quienes Dios también dirige Su mensaje de salvación. Su visita a Jesús simboliza la apertura del evangelio a todos, sin importar su posición social.
5. La presentación en el templo: Siguiendo la Ley mosaica, José y María presentan a Jesús en el templo cuarenta días después de su nacimiento (Lc. 2:22-38). Allí, Simeón y Ana, dos siervos fieles de Dios ya ancianos, reconocen al niño como el Mesías prometido. Este evento destaca cómo Jesús es identificado como el cumplimiento de las promesas de salvación desde su infancia.
6. La visita de los magos: En algún momento posterior, posiblemente varios meses después del nacimiento, los magos del oriente llegan a Belén guiados por una estrella (Mt. 2:1-12). Estos hombres sabios representan a los gentiles que también buscan al Mesías, y su llegada con regalos de oro, incienso y mirra subraya la realeza y misión redentora de Jesús.
7. La huida a Egipto: Advertido por un ángel en sueños, José lleva a su familia a Egipto para escapar de la amenaza de Herodes (Mt. 2:13-15). Este evento no solo protege a Jesús, sino que también cumple la profecía de Oseas 11:1: «De Egipto llamé a mi hijo».
8. El regreso a Nazaret: Tras la muerte de Herodes, un ángel instruye a José para regresar a Israel. Sin embargo, debido al peligro que representa Arquelao, la familia se establece en Nazaret (Mt. 2:19-23; Lc. 2:39-40). Aquí, Jesús crecerá en un entorno humilde y cotidiano, preparándose para su ministerio futuro.

Una historia para admirar y compartir

Al armonizar los relatos de Mateo y Lucas, podemos apreciar cómo Dios orquestó cada detalle del nacimiento de Jesús para cumplir Su plan redentor. Esta probable cronología no solo nos ayuda a entender mejor los eventos, sino también a contemplar la soberanía de Dios y Su cuidado al enviar a Su Hijo al mundo.

En esta Navidad, invitemos a otros a maravillarse de la historia del nacimiento de Jesús como una demostración del amor y la gracia de Dios. ¡Gloria a Dios en las alturas!