El Evangelio de Marcos es uno de los cuatro Evangelios que tenemos en el Nuevo Testamento, conocido por su estilo de escritura conciso y directo, lo que lo convierte en una de las lecturas más accesibles del Nuevo Testamento y de toda la Biblia. Además, es considerado como el primer evangelio escrito y se piensa que fue utilizado como fuente por los otros evangelistas. En el Evangelio de Marcos, se presenta a Jesús como un hombre de acción, con un enfoque especial en su carácter servicial. A través de sus páginas, se puede obtener una comprensión más profunda de la vida, las enseñanzas y el legado de Jesús de Nazaret para sus seguidores.
Datos introductorios de Marcos
Autor y fecha
Si bien el Evangelio de Marcos por sí mismo no menciona el nombre su autor, la tradición en forma unánime atribuye la escritura de este Evangelio a Juan Marcos, de Jerusalén (Hch. 12.12), a quien se asocia más adelante con Pedro (1 Pe. 5:13) y Pablo (2 Tim. 4:11). Si asumimos que Marcos compuso su Evangelio mientras estaba al servicio de Pedro, y que Pedro murió en Roma entre los años 64 y 68 d. C., entonces este Evangelio pudo haberse escrito bien antes de la década del 60.
Contribución teológica
Presentar a Jesús como el Hijo de Dios es uno de los objetivos claves de Marcos. En momentos decisivos de su historia, el evangelista revela el misterio de la persona de Jesucristo.
- En el bautismo (Mr. 1:11) y en la transfiguración (Mr. 9:7), Dios mismo desde el cielo llama a Jesús su «Hijo amado», indicando de esa manera la relación única que Jesús mantiene con el Padre.
- También los demonios reconocen a Jesús como Hijo de Dios (Mr. 1.24; 3:11; 5:7), testificando que Jesús está investido con la autoridad y el poder de Dios.
Sin embargo, Jesús es poderoso de acuerdo al modelo del Siervo Sufriente de Isaías (Is. 52:13-53:12). Él debe ser obediente a la voluntad del Padre, incluso hasta el punto de morir crucificado. El Hijo de Dios es humano: lo vemos ponerse triste (Mr. 14:34), disgustarse (Mr. 8:12), indignarse (Mr. 10:14), enojarse (Mr. 11:15-17), asombrarse (Mr. 6:6) y fatigarse (Mr. 4:38).
Para Marcos, la fe y el discipulado cristiano no tienen sentido a menos que se siga al sufriente Hijo de Dios. En su Evangelio, la fe no es algo mágico que opera independientemente de la participación del creyente (Mr. 6:1-6); más bien, la fe lleva al creyente a una íntima unión con Jesús como Señor (Mr. 9:14-29). Tal como el Hijo del hombre sirve en humillación, así también sus discípulos han de servir (Mr. 10:42-45). El discipulado con Cristo, en sus propios términos, lleva a la negación de uno mismo y a la disposición al sufrimiento. Sin embargo, esta disposición tampoco es una cuestión de un deseo religioso de sufrir; más bien, es saber que cuando uno pierde su vida por causa de Cristo, entonces realmente la encuentra (Mr. 8:35).
Consideraciones especiales
El final del Evangelio de Marcos en el capítulo 16 plantea un problema especial. Los dos manuscritos más antiguos que se conocen del Nuevo Testamento griego (el Sinaíticus y el Vaticanus) terminan en el versículo 8 con las palabras «porque tenían miedo» (Mr. 16:8). Otros manuscritos sí contienen —todo o en parte— el material que compone los versículos 9-20. Algunos eruditos opinan que este final largo difiere de Marcos 1:1-16:8 en estilo y contenido; de hecho, el material se presenta exactamente en la misma forma que en el Evangelio de Mateo y de Lucas. Los debates han sido largos acerca de si Marcos tenía la intención de terminar su Evangelio en 16:8, o si acaso el final original se perdió y se le debió agregar una terminación secundaria basada en Mateo y Lucas (vv. 9-20).
Hay que decir que, habiendo comenzado su Evangelio con una atrevida introducción (Mr. 1:10-11), parece improbable que Marcos decidiera terminar con una nota de miedo (Mr. 16:8). También parece lógico que habiendo diseñado un Evangelio según las normas de la predicación cristiana primitiva, Marcos no omitiría un tema tan fundamental como la resurrección (1 Cor. 15:3-26). Por esto, algunos eruditos sugieren que el final corto de Marcos (16:8) no es el final original, y que los versículos 9-20 fueron agregados posteriormente para completar la omisión.
Claves de Marcos
- Palabra clave: Jesús el Siervo. El tema de este Evangelio queda bien presentado en Marcos 10:45, ya que Jesús se describe en libro como un Siervo Redentor de los hombres (cf. Fil. 2:5-11). Marcos muestra a sus lectores gentiles de qué manera el Hijo de Dios, rechazado por su propio pueblo, logró la victoria final tras una aparente derrota.
- Versículos claves: Marcos 10:43-45; 8:34-37
- Capítulo clave: Marcos 8. El capítulo 8 de Marcos es un capítulo fundamental que muestra el énfasis en el ministerio de Jesús después de la confesión de Pedro: «Tú eres el Cristo» (Mr. 8:29). Después de este evento, Jesús comienza a preparar a sus discípulos y a fortalecerlos para su sufrimiento y muerte venidera.
Síntesis de Marcos
A servir (Mr. 1-10)
A diferencia de los otros evangelistas sinópticos (Mateo y Lucas), Marcos pasa por alto completamente los eventos del nacimiento y los primeros años de Jesús, y comienza con acontecimientos que preceden inmediatamente el inicio de su ministerio público: su bautismo por Juan y la tentación por Satanás (Mr. 1:1-13). Los capítulos 1-4 enfatizan las palabras del Siervo, mientras que los capítulos 5-7 resaltan sus obras. No obstante, en ambas secciones hay una alternación frecuente entre el mensaje de Jesús y sus milagros para revelar su persona y su poder. Aunque el Hijo de Dios ha venido para servir a los demás, la autoridad de Jesús prevalece sobre muchas esferas.
Si bien Jesús ya ha estado enseñando y probando a sus discípulos (cf. Mr. 4), luego de la confesión de Pedro en el capítulo 8 el ministerio de Jesús con ellos se intensifica, cuando comienza a prepararlos para su partida. Los líderes religiosos de Israel se oponen con mayor fuerza y la «hora» de Jesús está apenas a unos seis meses de distancia. Marcos 8:31 constituye el punto crucial en el Evangelio, cuando el Hijo del hombre habla claramente a sus discípulos sobre su muerte y resurrección que se aproximan.
A sacrificarse (Mr. 11-16)
Observando su Evangelio de principio a fin, es evidente que Marcos asigna un espacio desproporcionado a las últimas semanas del ministerio redentor de Jesús. Durante los últimos siete días del Siervo en Jerusalén, la hostilidad de los principales sacerdotes, escribas, ancianos, fariseos, herodianos y saduceos llega a un nivel de crisis, cuando Jesús refuta públicamente sus argumentos en el templo. Después de su última Pascua con sus discípulos, y habiendo sido entregado por uno de los doce, Jesús no ofrece resistencia a su arresto, a las torturas ni a los sufrimientos de la crucifixión. Su disposición de cargar así expiatoriamente con los pecados de la gente, es la expresión máxima de su calidad de Siervo.
Beneficios de leer Marcos
El Evangelio de Marcos presenta a Jesucristo como el Hijo de Dios y su Siervo Sufriente. Marcos resalta la importancia de la fe y el discipulado cristiano, el cual implica seguir al sufriente Hijo de Dios en la disposición al sufrimiento y la negación de uno mismo. A pesar de que el final de Marcos en el capítulo 16 plantea un problema especial, el Evangelio de Marcos es en definitiva un testimonio significativo de la vida, obra y mensaje de Jesucristo, el Hijo de Dios.
El Evangelio de Marcos es además importante en la narrativa bíblica y la historia de la redención, por varias razones:
- Es el Evangelio más corto y directo, enfocándose en la vida y ministerio terrenal de Jesús. Se cree que Marcos fue el primer evangelio escrito, y su simplicidad y claridad han hecho que sea una fuente valiosa de información sobre la vida de Jesús.
- Marcos enfatiza la acción y los milagros de Jesús, lo que refleja que el ministerio de Jesús se centró en la manifestación del poder de Dios a través de su vida y obras y no solo en palabras.
- También presenta a Jesús como el Siervo Sufriente, que está dispuesto a sufrir y morir para salvar a los hombres del pecado y la muerte. Este tema se desarrolla a lo largo del Evangelio y se convierte en el punto central de la historia de la redención.
- Marcos destaca la importancia de seguir a Jesús y ser sus discípulos, mostrando cómo Jesús llamó y entrenó a sus seguidores para que lo acompañen en su ministerio. Esto sigue siendo relevante para los cristianos de hoy, ya que se les llama a seguir a Jesús y ser sus discípulos en el mundo de hoy, con sus necesidades y desafíos.
En resumen, el Evangelio de Marcos es una parte importante de la narrativa bíblica y la historia de la redención, ya que nos proporciona información valiosa sobre la vida y ministerio de Jesús, presentando a Jesús como el Siervo Sufriente y enfatizando la importancia de seguir a Jesús en humildad y entrega total.